La piel deshidratada no es lo mismo que la piel seca. Y ahora que entramos en época de frío podemos llegar a confundirnos. A continuación os explicamos las diferencias para poder poner el remedio adecuado.
Algunos piensan que la piel deshidratada es un tipo de piel en sí, sin embargo, la piel deshidratada y sus síntomas pueden afectar a cualquier tipo de piel, no son exclusivos de la piel seca.
Entonces, ¿cuál es la diferencia real?
La piel seca significa que produces menos aceite de lo que se considera normal. La piel deshidratada significa que tiene dificultades para retener el agua y la humedad.
¿Cómo se ve la piel deshidratada?
La piel deshidratada se presentará de manera diferente en diferentes personas, sin embargo, generalmente tiene dos o más de estos síntomas:
- Parece grasa pero estará muy seca en ciertos lugares
- Opaca
- Se ve y se siente apretada y seca después de la limpieza
- Congestión frecuente como poros grandes
- Irritado por productos que no deben causar irritación
- Sin elasticidad
¿Por qué pasa esto?
Porque has comprometido la barrera de humedad de alguna manera. Entonces tu cuerpo trabaja más tiempo para repararlo produciendo más aceite para compensar la pérdida y esto conduce a los síntomas anteriores.
Sorprendentemente, el agresor más común para la piel deshidratada por encima de cualquier otra cosa es su limpiador!
Por eso tu limpiador debe respetar el pH de tu piel y no debes sentir la piel tirante o seca después de limpiarte la cara. Tu piel debe sentirse limpia y cómoda.
Fuente: https://allbeautyblog.com/2018/12/22/tengo-piel-seca-o-deshidratada/